lunes, 19 de diciembre de 2011

Como decorar dormitorios pequeños

Aqui van algunas surgerencias y ejemplos de decoración, que podrían ser solución para dormitorios pequeños, pero acogedores.

¿De que color pintar un dormitorio pequeño?


Esta es una de las preguntas que nos hacemos a la hora de decorar un dormitorio pequeño. Lo mas adecuado seria pintar la habitación de colores claros, blanco o marfil (blanco con un pequeño toque de crema), para que agrande el espacio y lo ilumine. Cuando pintas de blanco las paredes, luego todo puede pasar según tu creatividad, porque los colores se los das en los accesorios como los cojines, cuadros, colchas,...Para dar sensación de mayor amplitud, es mejor evitar contrastes fuertes de color, pero si aún así se quiere usar alguno de ellos, lo usaríamos en la pared del fondo la que da a la cabecera para dar mayor sensación de profundidad. Si se va a optar por un color oscuro en algunas de las paredes, debes tener muy buena iluminación en el dormitorio.


¿Existen efectos o trucos para agrandar la habitación? ¿Qué se suele utilizar en cuartos muy pequeños?


Se puede utilizar un gran espejo de suelo a techo para que duplique la habitación. Pero debe ser colocado en la posición y medidas correctas, sino quedará feo ( en otro post me extenderé mas). También las repisas con espejo al fondo para que de un efecto de profundidad.
Usa muebles bajitos, casi pegados al piso, eso hace que tu dormitorio se vea mas grande y con los techos mas altos.
Los murales muy grandes y en el lugar adecuado son perfectos para dormitorios pequeños, porque hacen que el dormitorio se amplíe obteniendo profundidad de acuerdo a la foto que tenga el mural.
Si tu cuarto no tiene ventanas puedes colocar cortinas en lugar de la puerta, para crear un efecto de ventanales cuando cierres tu cuarto. De igual manera si tu dormitorio es pequeño y sin puerta, en vez de puerta puedes colocar cortinas.

Muebles para espacios pequeños o mini dormitorios


Cada vez van saliendo más inventos y muebles que nos ayudan a ahorrar espacio en casa, por ello, si tu dormitorio es pequeño, usa muebles diseñados para espacios pequeños.
Si tu dormitorio es pequeño usa una cama pequeña y utiliza el espacio que queda debajo de la cama, eligiendo una cama con cajones abajo, un canapé en lugar de un somimer habitual, o colocando cajas especiales para organizar mantas, sábanas y demás debajo de la cama.
Si colocas muebles, por ejemplo mesitas de noche, trata de ocupar todo el espacio que puedas ya que dará la sensación de que el dormitorio es mas amplio.
Si tu techo no es muy bajo, usa la cama alta, las literas que abajo tienen un escritorio o las camas plegables, te ayudan a tener mas espacio al decorar una habitación muy pequeña. Hay muebles con sistemas que aprovechan el espacio para cubrir de armarios o de un escritorio la parte posterior, y sitúan la cama encima de toda esa estructura.
Recuerda que menos es mas y renuncia a todo lo imprescindible, lo que solo por decorar ocupa espacio que necesitamos, no lo pongas y conviértete en un poco minimalista.
Opta por muebles estrechos pero con fondo y altura.
Coloca estanterías arriba de la cama o en las paredes y compra unas cajas bonitas para poder tenerlo todo bien organizado en ellas.




La iluminación es muy importante en dormitorios pequeños


En cuartos muy pequeños a veces no se considerar colocar una ventana, y si la tienen es muy reducida. Al no entrar la luz natural, debemos colocar lamparillas, luces indirectas y otros accesorios que nos den mas iluminación.
Una buena idea, colocar la cama en una esquina con una buena iluminación. Dejando un camino y creando almacenamiento.
Usando el espacio de arriba de la cabecera.
Una estantería, una cama doble, un sofá, una mesa, cuatro sillas y un lugar de trabajo.































Como decorar según mi elemento en feng shui y que colores usar

Ahora que sabemos  que elemento de feng shui somos, cuando decoremos un ambiente, debemos de tratar de equilibrarlo con los 5 elementos, pero en especial no debe de faltar los elementos que están antes o después de nosotros. Para entenderlo y equilibrar el anbiente a nuestro alrededor con algunos colores, primero debemos conocer las personalidades por elemento:



  1. La persona fuego.                                                                      Tiene iniciativa, es decidida, carece de miedo y temor y le gusta iniciar nuevos proyectos, (pocas veces los termina), es vital y dinámica y odia el aburrimiento, puede también detestar el orden y la rutina. Muy probable que se sientan mejor con ambientes decorados en madera, fuego, tierra que con elementos de agua y metal. 
  2. La persona tierra.                                                                         Es una persona ordenada, metódica, rutinaria, tranquila y que le gusta ir despacio. Tiene que tener orden a su alrededor para poder sentirse bien y le falta un poco de seguridad en si misma. No le gusta la improvisación y se pone nerviosa cuando hay un "cambio de planes"inesperado. Muy probable que se siente mejor con ambientes decorados en fuego, tierra, metal, que con el elemento agua. 
  3. La persona metal.                                                                       Es una persona fría y calculadora, gran persona de negocios y con buen crecimiento financiero, sabe distinguir entre un negocio y lo que no lo es, también muy ordenada como la persona tierra. Puede tener problemas con los sentimientos porque no los puede "razonar". Muy probable se siente mejor con ambientes decorados en tierra, metal, agua que con el elemento fuego. 
  4. La persona agua.                                                                          Es todo sentimiento y sensibilidad, puede hablar del amor y sentimientos con naturalidad y se mueve con facilidad en el mundo de las emociones, sin embargo puede encontrarse un poco perdida en el campo intelectual por no saber "razonar" los sentimientos. Es una persona que cuando habla siempre dice "Yo siento..." Muy probable que se sienta mejor con ambientes decorados en metal, agua, madera que con elementos fuego y tierra.
  5. La persona madera.                                                                      Es una persona muy creativa, una artista, bohemia y libre que le gusta disfrutar del arte en todos sus aspectos. Difícilmente podrá estar atada a horarios y rutinas. Muy probable que se siente mejor en ambientes decorados en agua, madera y fuego que elementos metal y tierra. 

Donde encontrar los cinco elementos

Para decorar con los cinco elementos del feng shui, según nuestra personalidad y elemento, debemos saber hallar estos elementos, no sólo son los colores, sino que también están presentes en nuestra vida cotidiana:

  • Fuego: Colores rojos, anaranjados, rosas. Fuego es la cocina, hornos, calentadores, las velas, incienso, TV, ordenadores, luces rojas, las formas triangulares y piramidales, el color rojo y violeta, cuadros con alusión al fuego, alfombras rojas.
  • Tierra: Colores marrones, beiges, amarillos. Tierra son las cerámicas, piedras, cristales, mármol, las formas cuadradas y planas, tierra, tonos tierra, terracota, ocre, marrón, beige y amarillo claro. Pinturas de paisajes de la naturaleza con predominio de los tonos mencionados.
  • Metal: Colores blancos, plateados y dorados. Metal son los adornos de metal, las formas circulares, el color blanco o tonos metálicos. Todo tipo de metales, hierro, cromo, plata, aluminio,.. Esculturas, platos decorativos, móviles de metal, reloj de metal. Formas circulares, esféricas, ovaladas, etc..
  • Agua: Colores azules, negros. Agua son los acuarios, fuentes, cuencos con agua, las formas ondulantes, el color negro y azul. Pinturas con representaciones acuáticas.
  • Madera: Color verde, turquesa. Madera son las plantas y las flores, las formas columnales, el color verde. Cuadros de bosques, praderas, jardines. Este elemento suele irle bien a todas las personalidades. 
Como equilibrar los cinco elementos en un ambiente

Para equilibrar, no significa que si somos madera tienemos que decorar solo con elementos madera. Lo ideal es decorar con los cinco elementos, pero si no es así, debemos tener el elemento que esta antes y después de nosotros. 


Por ejemplo, si somos madera podemos decorar con agua, madera y fuego, es decir sin romper el circulo productivo. Si somos madera no podemos decorar solo con metal o tierra porque estaríamos rompiendo el ciclo o cadena. 
Tanto la calidad de los tonos como la cantidad de espacio que se usa para un color puede determinar si el elemento esta o no equilibrado. Por ejemplo, unos detalles de fuego en un espacio fomentan la actividad y la alegría, un exceso puede atraer un extremo de dinamismo que conlleve finalmente a estrés  o impaciencia. Por eso cuando se usan los cinco elementos no basta con decir tal o cual color, la riqueza y los matices de los consejos pueden ser amplios y conviene un buen análisis del espacio en conjunto. Por ejemplo, una persona que padece estrés crónico no seria acertado ponerle en su salón de estar colores muy yang, pues seguramente agravaría su situación y de la misma forma a una persona introvertida, apática y friolera, no le resultaría equilibrado tonos grises, negros o azules oscuro de carácter yin. Son cuestiones que deben valorarse en conjunción con otro tipo de datos que aporta el feng shui. 
En cualquier caso, tampoco debemos tener un miedo desmedido que nos imposibilite tomar una decisión personal en el asunto de los colores. Si contamos con un estudio y una carta geomatrica tendremos más datos para la elección, en caso contrario podremos guiarnos por opciones más asequibles, intentando utilizar nuestro criterio y propio sentido común, que en muchos casos nos guiará por el camino correcto. 
¿No te ha pasado que te sientes mejor en lugares de un determinado color o textura y detestas o no soportas ambientes decorados con otros elementos? 
Seguro que es porque se esta rompiendo el ciclo productivo y son colores que no van contigo.

Y tu ¿ de que signo eres? ¿Como has decorado?














Como decorar un dormitorio

Antes de decidir la decoración de una habitación hay que analizar unos puntos básicas, del espacio que disponemos, que nos guiarán hacia una solución adecuada a nuestros gustos y necesidades:


  • Si vamos a incorporar otras actividades como estudio, oficina, gimnasio,...
  • Analizar los equipos que deseamos incorporar para incluir las instalaciones correspondientes.
  • Como deseamos lograr la privacidad. Tenemos que pensar en la relación con el exterior y la relación con otros miembros de la familia como los niños.
  • Decidir si la zona de armarios esta incorporada a la habitación, si tenemos espacio para un vestidor o un closet. 
  • Analizar la colocación de espejos y las posibles vistas a ellos.
  • Si contamos con un baño incorporado a la habitación, analizar si va a ir abierto, con los lavabos exteriores, o cerrado.
  • Tamaño de la cama que vamos a elegir:
King 1,98 m ancho x 2,00 m largo
Queen 1,50 m ancho x 2,00 m largo 
Doble 1,37 m ancho x 1,90 m largo
Twin 1,00 m ancho x 1,90 m largo
Single 0,80 m ancho x 1,90 m largo
Cuna funcional 0,80 m ancho x 1,90 m largo

  • Sin importar el estilo lo que no puede faltar es una buena luz de lectura, lugares de guardado junto a la cabecera y un buen sistema de oscurecimiento que permita lograr un buen ámbito de descanso y oscuridad.

Después de analizar estos puntos es hora de hacer las preguntas con respecto a la decoración y ver las posibles opciones disponibles. 

  • Que sentimiento nos gustaría que despertara al entrar en nuestro dormitorio (frescura, romance, paz,...). Ver apartado color.

  • Para quien va a ser el dormitorio: para jóvenes, niños, pareja, o incluso para nosotros mismos. Cada etapa conlleva una decoración adecuada.

  • Que colores nos gustan o quisieramos que tuviera nuestro dormitorio. Ver apartado color. Si quieres saber como decorar según el feng shui también puedes consultarlo.


Si tienes alguna duda, intentaré ayudarte y colgaré alguna foto que te sirva de ejemplo. Si quieres puedes subir las fotos de tu habitación para que pueda asesorarte mejor. 









jueves, 14 de julio de 2011

Decorar el recibidor


Si con las personas tenemos mucho en cuenta la primera impresión, en las casas ocurre exactamente lo mismo. Estos lugares son las primeras habitaciones que van a ver las personas que entren en nuestra casa, y no queremos que se lleven una mala impresión. Por eso es necesario ocuparse de estas áreas con mucho mimo y darles una apariencia agradable, ya que será la carta de presentación de nuestro hogar.

Los recibidores y los pasillos de entrada son, por tanto, zonas clave de nuestros hogares. Existen muchísimos estilos para decorar y personalizar nuestros recibidores y pasillos, sin embargo vamos a tratar únicamente los estilos que están ocupando más estas habitaciones en esta temporada. Hemos escogido una pequeña muestra de imágenes para ilustrar estas tendencias.

 
En primer lugar, contamos con algunos ejemplos de un estilo moderno y contemporáneo. No hay que tener miedo a la hora de utilizar y combinar colores y motivos, pues ya véis el resultado unos recibidores muy actuales, juveniles y desenfadados.
Solamente con seguir algunas normas básicas el resultado será satisfactorio.

Si el recibidor no recibe luz directa, podemos solucionarlo con un a puerta como esta, con cristal translucido. Deja pasar la luz pero protege de las miradas indiscretas. Si no fuera posible, es aconsejable usar tonos claros para dar mayor luminosidad.
Colocar espejos, en una zona de reducido espacio, para crear mayor sensación de amplitud.
En esta zona es donde vamos a recibir a las visitas, por lo tanto siempre que se pueda, podemos colocar algún asiento para hacer la espera mas cómoda si hiciera falta.

La continuidad del suelo del salón hasta el comedor, nos dará una sensación de amplitud. Si tenemos parquet, por ejemplo, y queremos hacer más ancho nuestro recibidor, es aconsejable ponerlo en este sentido. Si por el contrario lo que queremos es dar profundidad, lo colocaremos hacia el salón, haciendo que nuestra mirada se pierda. Esto es aplicable a todas las estancias de la casa, por lo tanto tendremos que estudiar bien como queremos colocar el suelo para que queden bien todas las estancias.


El estilo minimalista entró con fuerza hace algunos años, pero aún se siguen notando fuertemente sus coletazos y es una tendencia que aún está de moda. Mucha línea recta y sencillez en los colores son el secreto de estos recibidores.

En este ejemplo, la pared que enfrenta a la entrada se ha pintado de un color intenso, haciendo que la pared parezca mas profunda. El resto es todo de color blanco para dar luminosidad ya que se carece de luz natural.
También juega con objetos y muebles pequeños para que el espacio parezca mayor.
A juego con el color fucsia, vemos los interruptores del mismo tono.

Otra opción muy original es hacer un hueco en el suelo donde colocar una luz, leed, y rellenarlo con gravilla blanca. 

Podemos hacer algún dibujo siempre que sea con la mínima cantidad de colores posible para no sobrecargar el ambiente y dar sensación de limpieza, espacio y orden. También podemos utilizar vinilos, que dan un toque diferente a esta zona.

Como vemos este estilo se caracteriza por muebles sencillos y los mínimos objetos.



Los siguientes son ejemplos más clásicos. Jugamos con muebles bajos para agrandar el espacio y lo aumentamos también con los espejos. Los muebles con colores claros siempre nos dan mayor sensación de luminosidad  solamente es recomendable los muebles oscuros cuando se cuenta con suficiente espacio. 
Mejor si contamos con pocos objetos decorativos pero bien situados. Podemos aprovechar los huecos de detrás de las puertas para poner un cajonera y contar con mayor espacio de almacén.







martes, 10 de mayo de 2011

Teoría del color.


Color

El color es un elemento primario en la decoración. Tiene la capacidad de influir en el diseño y las personas, afectando las proporciones aparentes del espacio y el estado de ánimo, creando climas y estilos. En la decoración de interiores, es fundamental encontrar un esquema de colores que funcione adecuadamente. Para ello necesitamos entender cómo funcionan los colores, tanto individualmente como en armonía o contraste con otros.

El color no está en las cosas, sino en la luz. Las cosas no tienen color. Y aunque el color de la luz es siempre blanco, al propagarse lo hace por medio de ondas que tienen la capacidad de descompornerse en siete colores: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil (azul oscuro) y violeta. Estos son los colores que se pueden visualizar a simple vista en la mezcla de luz y agua, formando lo que conocemos como arco iris.

Cada color de este espectro está producido por una longitud de onda. Cuando la luz blanca natural incide sobre un determinado objeto, éste refleja una o unas determinadas longitudes de onda y absorbe las demás. Así se forman los colores, permitiendo ver los objetos como si realmente tuvieran color, pero se trata de un efecto físico de reflejo o absorción de ondas lumínicas.

Por ejemplo, los cuerpos rojos reflejan el rojo y absorben el resto. Y así con cada uno de los colores. Los cuerpos que no reflejan ningún color y absorben todos, se ven de color negro. Por el contrario, los que reflejan todos los colores se ven de color blanco.

La longitud de onda mas larga es la que corresponde al rojo, y a partir de allí las longitudes decrecen, hasta llegar al violeta, que es el color con la longitud de onda más corta.

Teoría


Para explicar la teoría y entender cómo se relacionan los colores entre si, y de qué manera los percibimos, se utilizan diferentes modelos. El modelo utilizado en la fabricación de pinturas, pigmentos y colorantes químicos es el sustractivo de Newton, el mismo modelo que utilizaremos para explicar la teoría del color en la decoración.

Este modelo se basa en el círculo cromático, desarrollado por el físico Issac Newton en el siglo XVII, cuando observó los efectos de un rayo de luz atravesando un prisma.

Otros modelos se utilizan para entender el color en otras áreas, por ejemplo: el modelo aditivo RGB (acrónimo de Red, Green y Blue) utilizado en monitores de PC y otras pantallas, o el sustractivo SMYK (acrónimo de Cyan, Magenta, Yellow y Black-Key) que se utiliza para impresión en colores.

El círculo cormático





Colores secundarios

Los colores secundarios son los que se obtienen por la mezcla de los primarios entre sí. El rojo y el azul forman el violeta; el rojo y el amarillo, el naranja; el azul y amarillo, el verde.


Colores terciarios

Los colores terciarios son los que se obtienen mezclando en partes iguales colores primarios y secundarios.

Formación de colores

Hemos visto como -en el modelo sustractivo- los colores empiezan a formarse a partir de 3 colores primarios (rojo, azul y amarillo). Por la mezcla de estos colores, se obtiene los colores secundarios (naranja, violeta y verde). Finalmente, mezclando un primario y un secundario en partes iguales, se obtienen los 6 colores terciarios. Todos los demás colores se consideran variaciones de estos doce colores básicos, bien por combinaciones entre ellos mismo como mezclados con negro o blanco.

Colores puros

Los colores puros son los que integran el círculo cromático sin mezclas con blanco, negro o gris.

Matices

Tonos de un color obtenidos con la adición de color blanco.

Valor o intensidad

Indica el grado de luminosidad de un color con relación al blanco o al negro. Para entender el concepto de valor o intesidad podemos comparar los extremos: color saturado y color apagado -o sombreado-. Mientras que la saturación es la intensidad, brillantez o pureza de un color, el color apagado se describe como "manchado" o "sucio".

Colores neutros

Los colores neutros son aquellos que abarcan del blanco a negro, pasando por el gris. Incluye todos los colores con predominio del gris, los blancos crudos, así como los tonos de color marrón, desde los cremosos hasta los tostados. Hay que tener en cuenta que en la teoría, el blanco y el negro puros no se consideran colores.

Combinación de colores: Armonía y Contraste.

Cuando se requiere elegir una paleta de colores, habrá que utilizar todo nuestro conocimiento e intuición para escoger la combinación de colores correcta. Esta combinación puede basarse en armonía o contraste.

Armonía

Existe armonía cuando la integración de todos los colores (matices, valores, etc.) producen una unidad grata a la vista, equilibrada y serena.


Contraste

Existe contraste cuando la unión de varios colores produce una especie de choque que crea una unidad cromática más vital y dinámica. Claro que aquí hay que tener cuidado: una oposición demasiada violenta entre dos o más colores puede producir desarmonía (unidad cromática desagradable para el ojo humano).

En general, el uso ideal del color es aquel que integra, en un mismo ambiente, armonía y contraste. Para ello la norma dominante se basa en aplicar un color matizado, con grises, suave, ocupando la mayor parte del trabajo, aplicando después en zona menores, otros tonos afines armonizando. Y finalmente pequeñas notas de colores puros contrastados. Pero, como veremos a continuación, hay diferentes maneras de combinar colores.

Tipos de combinaciones

Combinación Monocromática

Es la combinación más simple de todas. Consiste en utilizar un solo color y sus matices, osea el mismo color como base con diferentes tonalidades e intensidades, por ejemplo: verde claro, verde intermedio y verde oscuro. Esta "monotonía" se puede atenuar:
1) aplicando distintos tipos de texturas que sean las que provoquen contraste
2) utilizando matices de color muy distanciados (ej. azul claro, azul oscuro).


Combinación de Complementários

Es la combinación con el contraste más fuerte. El complementario es aquel color que, trazando en el círculo cromático un diámetro desde cualquier color, es tocado por ese diámetro -colores diametralmente opuestos en el círculo cromático-, ejemplo: verde y rojo. Los complementarios de los primarios, por ejemplo, son los secundarios.
Las combinaciones de colores complementarios producen el mayor grado de contraste sin caer en la desarmonía. En decoraciones aburridas o poco vitales, podemos animarlas con detalles en colores complementarios.



Combinación por Analogía

Es una combinación de contraste suave. Consiste en reunir colores que incluyan todos un mismo color como base (ej. amarillo, amarillo-verdoso y amarillo-anaranjado).
Esta combinación está dada por colores que en el círculo cromático son adyacentes, osea que están uno al lado del otro. Por ejemplo, un color primario y los dos que están a su lado. Esta combinación se puede conocer también como coloroes armónicos y es una combinación de constraste suaves.




Combinación por Complementos Divididos o Complementario Cercano

Esta combinación se consigue utilizando un color y los adyacentes de su complementario.

Combinación por Tríos Armónicos

Es una combnación de máximo contraste, visualmente exitante. Tomando como punto de partida cualquier color, podemos trazar un triángulo equilátero en el círculo cromático, que nos dará en sus vértices, los otros dos colores restantes que forman el trío armónico. Por lo tanto, el trío armónico está formado por los tres colores que quedan en los vértices si trazamos un triángulo equilátero en el círculo cromático.
De esta manera los primarios forman un trío armónico entre sí, igual que los secundarios. Por tratarse de una combinación demasiado violenta (colores que "chocan" entre sí), se utilizan relativamente poco y con mucho cuidado.


miércoles, 27 de abril de 2011

Primeros pasos en la decoración de interiores.

Es normal que frente a la decisión de hacernos cargo de la decoración y/o reforma de algún espacio de la casa, nos encontremos con una gran cantidad de preguntas y un gran vacío de conocimientos.

¿Cómo reorganizar el espacio? ¿De qué manera distribuir objetos y mobiliario? ¿Qué revestimientos son los adecuados? ¿Qué colores, texturas o estampados elegir?

Estas preguntas deberían hacernos reflexionar sobre la importancia de trabajar en un proyecto previo. Necesitamos dedicar un tiempo a planificar. Para ello se requiere de una serie de pasos que son los mismos que utiliza el decorador profesional para realizar sus proyectos.
  • Relevamiento del espacio.
El primer paso consiste en obtener datos pormenorizados del lugar o habitación que deseamos decorar. Sepa que: el espacio propiamente dicho es la materia prima de la decoración, ya que a partir de los elementos físicos que lo conforman originalmente empezamos a trabajar, adecuandonos a él o eligiendo modificarlo. El conjunto total de la obra estará dado en primer término por el espacio en sí mismo, incorporando en una etapa posterior la elección y combinación del color, las texturas, la distribución y ubicación de muebles, objetos y artefactos de luz artificial.

En esta etapa, se prestará especial atención a cada uno de los elementos del espacio. Se tendrá en cuenta, por ejemplo: las dimensiones del lugar, qué paredes son de carga, cuales son medianeras, si existen escalones o desniveles, dónde están ubicadas las puertas y ventanas, dónde están las fuentes de luz natural, qué elementos de obra existen: armarios, sanitarios, chimeneas, interruptores; si hay problemas de humedad, cuales revestimientos en pisos y paredes hay en la actualidad.

Se tomarán medidas y se elaborará un plano del lugar, ubicando ventanas, puertas y demás elementos del espacio. En el lenguaje diario del decorador, el espacio vacío con sus elementos de obra se conoce como la caja.

La observación es la clave de esta primer etapa. Anote todo lo que vea. Luego, confeccione un plano simple con medidas y detalles, no hacen falta gráficos de arquitecto; simplemente dibuje las paredes, marque los detalles, el ingreso de luz natural, la altura de las ventanas, puertas y otros elementos de obra. Conviene también, como dato adicional, listar los objetos y muebles actuales de los que no nos queremos desprender y desearíamos incluir al proyecto.
  • Definir gustos y aspiraciones personales.
(Arriba: La definición y elección de cada uno de los elementos de la decoración, y el estilo propiamente dicho, es el último paso en el proceso de planificación del proyecto.)

Podríamos definir la decoración como el proceso de crear ambientes a la medida de quienes lo habitan o frecuentan, utilizando para ello recursos estéticos. Para dar con un claro proyecto decorativo necesitamos tener en cuenta cuestiones referentes a nuestra personalidad y anhelos; cómo somos, qué esperamos del espacio físico, qué nos hace sentir bien, cuales son nuestros gustos personales, nuestras aspiraciones, hobbies, actividades o cualquier otra cuestión relacionada a nuestra manera única de elegir la vida.

La decoración no se trata sólo de elementos estéticos, por el contrario, se basa en el compromiso con nuestra calidad de vida, nuestro bienestar, anhelos y expectativas.

Pregúntate qué colores te inspiran, tanto a ti como a quienes vayan a compartir el espacio, qué objetos te gustaría que tuviese, qué estilos son más afines a tu personalidad. Si, por ejemplo, se tratara de un dormitorio: ¿Desearías una cama mas grande que la actual? ¿Disfrutas de ver televisión todas las noches? ¿Espera compartir el cuarto con alguien más? De esta manera, vamos obteniendo pistas sobre lo que deseamos para esta habitación o zona en particular.
  • Definir usos y necesidades específicos.
El buen diseño de un espacio debe contemplar uso y necesidades. Saber, por ejemplo, qué actividades se desarrollarán habitualmente allí, cuales son los usos que hace la familia de él o las costumbres de los integrantes de la casa, qué necesidades físicas existen, cuales son las prioridades funcionales. De ello dependerá en gran parte las decisiones prácticas y decorativas que se vayan a realizar.

No dude en detenerse en este punto, no es un dato menor, ya que una habitación bien decorada pero sin una óptima funcionalidad, es una habitación mal resuelta; desaprovechada.

  • Definir los elementos de la decoración.
Hemos llegado al 4to y último paso en la preparación del proyecto. Ahora estamos en condiciones de empezar a definir los elementos que componen la decoración. A continuación, ofrecemos un listado con todos ellos, aunque se abordarán en detalle en cada una de las secciones que forman este Sitio Web. [ver: Inicio / Sumario »]

A) El espacio y su distribución. Ubicar las masas dentro del espacio (muebles, objetos y elementos decorativos) atentos al flujo de la circulación.

B) El estilo decorativo

C) La paleta de colores

D) La selección de texturas a utilizar en muebles, superficies y complementos. Entendemos por texturas a la calidad o aspecto físico de cualquier material empleado en la decoración (ej. satinado, rugoso, mate, etc.).

E) Revestimientos de paredes y pisos

F) Muebles, objetos y complementos de la decoración

G) La iluminación artificial


Es importante decir que toda esta información es sólo el disparador para que tu mismo pueda empezar a entender la decoración, que puede ser un caos, con malos resultados, si no conocemos los mínimos detalles teóricos, conceptos y necesidades básicas. No se puede improvisar si se desea obtener buenos resultados. Antes de dejarnos llevar por la pasión, necesitamos saber cuestiones básicas que no podemos ni debemos dejar pasar.

Conviene profundizar en estos temas para adquirir conocimientos prácticos en la mayor cantidad posible de aspectos involucrados a la decoración, ya que la forma natural de prueba y error que utilizamos para aprender cualquier materia, puede resultar un proceso caro que habrá que evitar.



martes, 19 de abril de 2011

ESTILOS DE DECORACIÓN

El minimalismo



La reducción de las formas a lo elemental, así como la predilección por emocionar a través de la mínima expresión, fueron los principales criterios que eligieron los primeros minimalistas de la pintura y la escultura. Dentro de la arquitectura, el orden, la sobriedad y el alto influjo del racionalismo precedente, marcan la edificación en su conjunto. En la decoración, priman las líneas rectas, la ausencia de ornamentos y florituras, los muebles sencillos y funcionales, la disposición ordenada y los acabados finos.

Para personas sobrias.

El minimalismo dentro de los hogares centra su atención en los diseños donde prevalece la pureza, dando una gran importancia a la amplitud de los espacios. Recordemos que hay que tratar de conseguir efectos satisfactorios con el menor número de componentes. En este sentido, esta corriente entendida como estética es la favorita de personas con un gran sentido del orden que no soporten la acumulación de objetos innecesarios que perturben su visión.


La coordinación textil es otro de los grandes fines que debemos perseguir. Cortinas, cojines y tapizados en general han de obedecer al equilibrio. De esta forma, los estampados quedan desterrados rindiéndose a la austeridad de los lisos. Las atmósferas de cada una de las habitaciones, desligadas de lo superfluo, inauguran una renovada frescura y nos invitan a la relajación. Hay que recordar que minimalismo no es sinónimo de insustancial y que el gran éxito del mismo está precisamente en sugerir significados sin caer en lo anodino.

El diseño contemporáneo ha adoptado los esquemas minimalistas y los ha aplicado con tesón a las colecciones actuales. Aquellos que opten por llevar esta estética a sus hogares ganarán en comodidad, ya que el prescindir de barroquismos y un número incontable de objetos decorativos hace más fácil la limpieza, al tiempo que eliminamos la sensación de agobio.

Si te gustan las características que cumple el mobiliario de corte minimalista, pero no quieres renunciar a introducir algunos elementos que definen tu personalidad, estás en tu perfecto derecho, puesto que tu hogar debe hablar de tí por encima de todo. Puedes aportar al blanco y al negro colores rompedores como el rojo o el pistacho a través de alfombras o cojines. Igualmente, bordados dorados o piezas brillantes le darán más alegría a un salón. Por otro lado, puedes equilibrar el pavimiento de madera con una pintura más vivaz en las paredes. Asimismo, el empleo de plantas o muebles de corte oriental son perfectos para acercarse a ambientes más eclécticos.

Rustico

Hoy en día, la ciudad es un entramado de asfalto y cristal, un laberinto de metal decorado a base de líneas ultramodernas, superficies mínimas, estampados pop y luces de neón. Muchos son los que, agotados por este vanguardismo impuesto y omnipresente, buscan refugio en la vuelta a lo tradicional: el rústico. Se trata de una tendencia que recupera el sabor de lo antiguo, es decir, el recuerdo de lo que muchos hemos vivido y añoramos de nuestros pueblos.

La personalidad del mueble único y no producido industrialmente es la gran baza con la que cuenta esta manera de concebir un hogar, que es también una forma de entender la vida. Ante la frialdad que para algunos representa el minimalismo o ante el aséptico estilo oriental, el rústico nos devuelve la calidez de los hogares llenos de vida, íntimamente humanos, en los que cada rincón guarda una historia muy personal.

El interés mostrado en los últimos años por el turismo rural es un buen ejemplo de su popularidad. Si bien es cierto que se encuentra predominantemente en zonas alejadas de la urbe, favorecido por la cercanía de los materiales y la armonía con el paisaje circundante, es perfectamente posible dar un regusto añejo a nuestra casa en la ciudad.

Materiales basicos

Madera, barro, piedra y fibras naturales son los componentes fundamentales que se suelen emplear en estas construcciones. Para el exterior, los tejados a dos aguas son los más frecuentes. En cuanto al pavimento, la mejor elección es el gres extruido: aquellas baldosas que se asemejan al barro cocido tradicional son especialmente recomendables. Esa aparente imperfección en los acabados nos recordarán los procesos de fabricación artesanal.

En las paredes reina la piedra vista, aunque es una opción que queda casi exclusivamente reservada para las viviendas en entornos rurales. Estos muros dan una impresión de fuerza y resistencia, además de destilar mucho más carácter que aquellos puramente lisos. La contundencia será una tónica constante y una reafirmación de la vitalidad de la casa.

La forja es una muestra de robustez, pero aporta un aire señorial y distinguido. Elígela para cabeceros, espejos o lámparas. El hierro aparecerá en bisagras y pomos. El rústico es el estilo que probablemente dé más protagonismo a los mismos, de hecho, su variedad de formas y materiales es casi infinita: madera, hueso, hierro, redondos, estilizados, en forma de cuerno... Junto a las puertas a las que acompañan, se encargarán de dar sensación de solidez y firmeza a la casa.

Muebles y objetos decorativos

En lo que respecta al mobiliario, la madera lo acapara de forma incontestable, lo que influye en la elección cromática de los revestimientos verticales. Si no puedes hacer zócalos con piedra, debes saber que los rojos son la elección predilecta de una gran mayoría, junto a los verdes y blancos, para pintar las paredes. Su viveza recuerda a la naturaleza, al campo y a todo lo que supone un entorno rústico.

El interior y sus complementos son fundamentales. Su número es siempre muy abundante, llenando por completo la casa, hasta el punto de poder sobrecargarla, pero bien usados contribuyen a dar ese toque rústico que perseguimos. Pocas cosas hay más entrañables que una foto familiar en sepia con un buen marco, sobre una mesa de madera y con un tapete de hilo blanco.

Si entre los detalles incluimos objetos decorativos en bambú o mimbre, el resultado será inmejorable. Por otro lado, no hay que olvidar que la ligereza del cristal es una ayuda fundamental para solventar la sensación de agobio y reducción de espacio de la que a veces adolece este tipo de casa, tanto por la profusión como por la pesadez de sus elementos.


Elementos imprescindibles

La chimenea es un complemento imprescindible. Gracias a ella se crean espacios de recogimiento, charla o, simplemente, de merecido descanso para el fin de semana fuera de la ciudad. Para acrecentar esta hospitalidad se acostumbra a acompañarla de sofás con mantas coloridas. Así, una cálida manta nos hará rememorar esa sensación de confort inmediato y prácticamente irresistible para cualquiera.

En este sentido, indicar que los tapizados suelen mostrar temas florales o animales: los estampados representan la naturaleza y la vida en el campo. Sin embargo, alfombras y cortinas, por lo general, presentan entramados geométricos o lisos oscuros. Para los visillos puedes escoger lino, frecuentemente relacionado con este estilo decorativo, dando un aire fresco, ligero y luminoso a la sala.



Clasico

El refinamiento y el lujo de una decoración clásica otorgan un aspecto suntuoso al hábitat. Un interior clásico presenta aspectos elegantes y trabajados únicos, nada convencionales. Todo ello para crear un ambiente cálido y acogedor que trasmita tranquilidad e incite al descanso. El estilo clásico apuesta por la belleza y por la sofisticación.
Uno de los elementos básicos de una vivienda decorada al estilo clásico es la madera de cerezo, de haya o de roble. La porcelana, las plantas y las flores, son otros elementos que no pueden faltar en una hábitat clásico.

Tonos claros, lisos, aportando elegancia y distinción a la estancia y aumentando la luminosidad. Estos tonos ayudan a agrandar visualmente el espacio.

La iluminación es un aspecto esencial. Debemos iluminar las estancias de una forma suave. Para ello es recomendable el uso de bombillas de baja intensidad o de tulipas en las lámparas que filtren y dosifiquen la luz.

Los colores que son más afines con este estilo de decoración tranquilo y sensible son los colores crema. Verdes, grises o incluso amarillos. Eso sí, siempre de un tono suave, nada llamativo. Tonos suaves. La elección depende la atmósfera que le quieras darle a tu interior.


Loft


El loft se caracteriza por grandes superficies sin divisiones, con mucha luz y destacado aspecto fabril. El loft necesita de espacios amplios, preferentemente viejas fábricas o galpones (aunque también se puede construir un loft desde cero). Se destaca por la ausencia de divisiones, con zonas comunes conectadas entre sí, aunque podrían haber zonas más privadas y separadas del resto. El espacio vacío constituye el elemento más importante del estilo loft.

Otra característica distintiva del loft es el uso de dos plantas o entrepisos que, aunque comunicados, separan el área principal de salón, living y cocina, de los dormitorios, el estudio u otras habitaciones complementarias. La unión de ambas plantas generalmente se logra con escaleras de importante peso decorativo.

La integración visual de todo ese gran espacio es de suma importancia, utilizando los pisos, paredes, materiales y colores para lograr uniformidad.

Materiales
Los materiales más característicos son el cemento, el ladrillo, el metal, el plástico y la goma. La elección de estos materiales proviene principalmente de lograr un cierto aspeto industrial o fabril. Una buena idea es conservar los elementos estructurales originales (columnas, paredes, vigas, etc.) e incorporarlos al diseño.

Decoración
La decoración del loft es fría en apariencia. Los colores, objetos y diseños, junto con los materiales utilizados, deben poder lograr esa sensación. Recordemos que el espacio es el principal elemento del estilo loft, y por lo tanto se utilizarán materiales, colores y elementos que respeten y no invadan el espacio.

El loft va muy bien con un estilo minimalista. Los ambientes despojados y los colores claros refuerzan el concepto del loft. [Ver Minimalismo »]

Colores
Los colores utilizados en este estilo generalmente suelen ser fríos, con grises, azules y sobre todo blancos, pero también se utilizan tonos vainilla, tierra o hueso.

Iluminación
Por su espaciosidad la luz juega un rol fundamental en el estilo loft. Tendrá que tener grandes ventanales y techos muy altos, permitiendo un acceso importante de luz por todo el espacio. La luz debe inundar el ambiente. Una buena iluminación artificial también es importante. La posibilidad de dejar los cables a la vista permite una mayor flexibilidad. Las lámparas "galponeras" colgando del cielo raso son una elección acorde.

Algunos detalles e ideas a tener en cuenta

• El loft requiere de una altura considerable de los techos, sin embargo si no la hubiera se puede crear sensación de altura por medio de la decoración y los acabados.

• El estilo loft permite detalles de obra a la vista, por ejemplo: columnas, cables, cañerías de intalación eléctrica o calefacción.

• En un principio el loft parecía ser frío y de líneas geometricas puras. La estética industrial era lo que lo caracterizaba. Sin embargo, actualmente se puede organizar un ambiente loft con mezclas de estilos, en ambientes más cálidos, con muebles y objetos de diseño.

• El loft es un buen recurso para estudios o despachos profesionales. Su amplitud, luminosidad y diseño hacen más interesante el ámbito de espacios creativos.

• Si estamos buscando una propiedad para convertirla en un loft, lo ideal es un local antiguo y desaprovechado, preferentemente de techos altos, cuyo costo nos permita guardar dinero para luego invertirlo en la reforma.

• Los lofts son ideales para viviendas de una sola persona o para quienes deseen integrar trabajo y vivienda en un mismo lugar sin problema.

• Si se requieren divisiones se deben evitar paredes y puertas, utilizando para ello elementos alternativos: bibliotecas, paneles, telas, etc.


(Arriba: Una biblioteca hasta el techo es una buena elección para dividir espacios sin perder las características del loft, aportando un elemento de importante presencia visual)

Zen





Para entender el Zen aplicado a la decoración es indispensable conocer previamente las bases del Zen como estilo de vida o disciplina espiritual.

Las verdaderas raíces místicas y filosóficas del Zen se encuentran en la vida y enseñanzas de Buda, en el siglo VI a.C., e incluso más atrás, hasta las tradiciones espirituales del Hinduismo recogidas en Los Vedas. El Zen alcanza su expresión definitiva en Japón a mediados del siglo XIII, influyendo profundamente en la mentalidad y las costumbres de la cultura tradicional japonesa, donde todavía se sigue enseñando y practicando hoy en día en las diversas escuelas y monasterios Zen.

En las últimas décadas del siglo XX, el Zen llega a occidente influenciando con su filosofía y práctica en diversos ámbitos, entre ellos la arquitectura y la decoración.

La filosofía o base espiritual del Zen (indispensable para comprender su incidencia en la decoración occidental) se centra en la iluminación y búsqueda de armonía y paz interior a través de acciones simples y cotidianas (tal el legado de Buda), proporcionando en todo momento un sustento para la vida diaria.

El arte de la pintura o la caligrafía, la meditación, los rituales, las artes marciales, la ceremonia de servir el té o el arreglo de flores, son algunas de las actividades que van definiendo el Zen e influenciando con su simplicidad en la vida cotidiana.

Cada una de estas actividades tiene como objetivo la iluminación. Todas exploran distintas características de la experiencia Zen y pueden ser usadas para entrenar la mente y llevarla en contacto con la realidad última. Estos mismos conceptos y búsquedas son los que inspiran al Zen en occidente, acercando su estilo de vida a las construcciones, objetos y formas de vidas contemporáneos.

Aunque nos resulte simple entender algunos conceptos básicos del estilo Zen, acercarnos al Zen con criterio requiere adentrarnos en lo profundo de su filosofía. Para ello contamos con algunos párrafos aclaradores del libro "El Tao de la Física" de Fritjof Capra:

"La filosofía Zen es una mezcla única de filosofías e idiosincrasias de tres culturas diferentes. Es una forma de vida típicamente japonesa, y aún así refleja el misticismo de la India, el amor de la naturalidad y espontaneidad del Taoísmo y el pragmatismo profundo de la mente Confusianista."
Leer más. 

Las características del estilo zen.


El Zen, a través de la simplicidad, busca alcanzar la armonía y la tranquilidad necesarias que requieren estos tiempos modernos. Occidente encuentra paz en su filosofía adptándola al diseño de interiores y jardines, con una serie de recursos mínimos, espacios ordenados, colores claros y líneas simples.


El Zen busca alejarse de la ornamentación excesiva y el "barroquismo". El equilibrio que logra está dado por pocos objetos, materiales naturales y presencia de aromas, algo propio del estilo Zen.

El encuentro con el Zen nos lleva a lograr espacios de paz y armonía que nos permitan dejar afuera "el barullo" del mundo contemporáneo. Asociado a su filosofía original, la decoración Zen busca la reflexión y el descanso del mundo exterior.

Colores
Los colores utilizados en la decoración o estilo Zen son principalmente el blanco y toda la gama de colores neutros: ocres, grises y beiges. El color sólo puede estar dado por algún objeto decorativo, como una pincelada de verde o rojo en algún elementos o detalle puntual.

Materiales
Los materiales más utilizados en el Zen son aquellos en estado natural o poco industrializados: madera natural, piedra, etc. En baños y cocinas se prefiere la piedra antes que la cerámica. Los pisos de madera clara, por ej. en haya, se prefieren a los pisos oscuros, por ej. en wengue.

Muebles
Los muebles dentro del estilo Zen deben seguir la máxima simplicidad en sus líneas. Muebles bajos, de líneas rectas que invitan al orden y, en su mayoría, conservan el color de la madera natural. Se deben evitar muebles con curvas y barroquismos que no combinen de forma natural con el sentido de simplicidad del Zen.

Las maderas de colores claros van muy bien con el estilo Zen, aunque se puede utilizar una madera oscura si todos los demás elementos decorativos son claros.

Iluminación
La luz siempre debe ser sutil, indirecta, con artefactos escondidos, logrando un ambiente suave y sensual, propicios para la meditación y el descanso. Por su gran importancia en el diseño de interiores, la iluminación es un factor clave en la ambientación de espacios Zen.

Objetos
La elección de objetos decorativos debe ser cuidada y austera. Entre los pocos adornos que permiten estos espacios podemos destacar los objetos de cristal o madera, aunque sobre un mueble de madera un jarrón de cristal sea lo más adecuado. Las paredes pueden estar desnudas, aunque permite colocar algún cuadro cuidando que el tipo de marco y la lámina combinen con la decoración general.

Los toques budistas, las imágenes o reliquias, bien combinan con la decoración Zen, que en un principio surge como descanso del mundo exterior, retiro de meditación y técnicas espirituales.


Oriental
Hoy en día existen diversos motivos para decorar una habitación. Tomando un poco el tema del auge económico de algunos países, ¿por qué no decorar nuestra habitaciones con motivos orientales? Es importante establecer qué muebles usaremos y sobre todo qué es lo que queremos que los demás perciban al ingresar a nuestro dormitorio. Lo importante es que uno mismo se sienta cómodo y tranquilo en los momentos de descanso y la manera en que decoremos nuestra habitación será básica para poder lograrlo.

Para aplicar este estilo a nuestro hogar debemos manter el centro de la habitación abierta (para así permitir el flujo de energía). Si es posible puedes eliminar las paredes o agregar una claraboya que deje entrar iluminación natural y ver el cielo. Si eliminar las paredes no es una opción que esté en tus planes puedes pintar las habitaciones de colores pálidos, como tonos pasteles o claros. Esto ayudará a crear una mayor ilusión de espacio.


La sencillez es otro principio clave de la decoración oriental. El primer paso es terminar con el desorden. Además, debemos deshacernos de todo el mobiliario que no vamos a utilizar. Al terminar con el desorden y con el exceso de ornamentación el cuerpo está más tranquilo y evita distraerse.

Dado que la decoración oriental está en sintonía con la naturaleza, los materiales y los tejidos utilizados son naturales. Si ya cuentas con algunos elementos orientales estos pueden servir para decorar tu hogar. Por ejemplo: pantallas shoji, muebles orientales, frascos de jengibre, artículos de porcelana y jade, lamparas japonesas de papel o plantas de bambú.


La naturaleza es la base del estilo de decoración oriental. Elementos de la naturaleza como las plantas y el agua son siempre bienvenidas. Los arboles bonsai, son utilizados a menudo. El bambú también se considera que trae buena suerte. Las montañas de agua muchas veces se utilizan para llevar calma y tranquilidad.

¿Qué te ha parecido este estilo? ¿Te gustaría integrarlo a tu hogar? Permiteme ayudarte, cuentamelo y lo intentaré.

Vintage

Últimamente parece estar en boca de todos la palabra 'vintage'. En moda, en decoración, en cocina,… La verdad es que lo 'vintage' está de moda. Te damos las claves para que consigas llevar a tu casa este estilo.
Se trata de recuperar objetos, prendas o tendencias del pasado y hacerlas actuales mezclándolas con estilos de ahora.

Una mirada hacia adelante desde el pasadoLo mismo ocurre en decoración. Desde hace ya varias décadas, es muy normal pasarte por mercadillos de grandes ciudades buscando objetos especiales, restaurarlos y darles un lugar preciso en nuestras casas. Lo malo es que cada vez es más difícil encontrar estas piezas en buen estado y a buen precio. Pero si tienes paciencia y ganas, puedes encontrar muchos "chollos".

Pautas básicas del vintageLa tendencia es combinar muebles actuales y de super diseño con piezas únicas rescatadas del pasado. Y más tendencia aún es combinarlos con piezas de los años 40-50, aquí te damos las pautas para darle un aire vintage a tu decoración. Toma nota:

Donde buscarlo
. Encontrar este tipo de artículo de decoración, sabemos que no es demasiado fácil, sin embargo para eso están los mercadillos de toda la vida, donde podemos conseguir piezas únicas y a precios bastante asequibles. Puedes también buscar en anticuarios, donde la mayoría de las piezas ya están restauradas, o la posibilidad de adquirir algún detalle vintage en uno de tus viajes. Así como visitar tiendas de decoración que incluyen este tipo de detalles dentro de su oferta.

Qué elegir. El qué y el cómo se lleva es un detalle muy importante para acertar con el estilo que quieres dar a tu casa:

Imprescindible: la mezcla. La máxima es mezclar, desde un sofá antiguo retapizado con una tela “ultramoderna” hasta una lámpara de ultima tendencia con una pantalla de los años 60. Recuerda: todo vale si lo haces con gusto.

Los colores. Mezcla muebles 'vintage' con complementos ultramodernos en colores vivos, el turquesa y el naranja son tendencia.

¿Y para las paredes?. Puedes decorar tus paredes con cuadros antiguos enmarcados con molduras ultramodernas en cromado oro o plata. También puedes destacarlos con paspartús adamascados o de colores “chillones”.

Un detalle. Completa un serio escritorio antigüo o buró de madera clásica, con sillas y lámparas de diseño actual.

El equilibrio, fundamentalCon estas pautas y tu toque personal, seguro que consigues el equilibrio exacto entre el vintage y la decoración moderna, consiguiendo la armonía deseada en tu casa. Recuerda siempre que vintage no es sinónimo de viejo, sino de antiguo con glamour.

Chic

Creado por la decoradora estadounidense Rachel Ashwell, está inspirado en las grandes casas de campo inglesas, en las que prevalecía el color blanco en los muebles antiguos y en los detalles. Curiosamente, Shabby significa raído, desaliñado y contrasta con Chic, que tiene un significado más elegante, a la moda. Así, según su propio nombre, este estilo es un estilo que actualiza lo antiguo y lo convierte en actual y elegante.

Para crear el Shabby Chic, la decoradora lo combinó con detalles muy femeninos, como velas, flores… y sobre todo con colores pastel, como el rosa o el verde, consiguiendo así este original estilo que combina a la perfección lo vintage con lo romántico.

Así, para que un ambiente tenga estas características, debemos conseguir muebles con aspecto desgastado, antiguos y también de colores claros, preferiblemente blancos. Las lámparas de tela, los jarrones antiguos, los textiles románticos o los espejos, serán básicos para dotar a una estancia del estilo shabby chic.

La porcelana, el cristal tallado, las lámparas de araña, los conjuntos de teteras y tazas vintage o los muebles de hierro también ayudan a complementar este estilo que está tan de moda actualmente.